viernes, 15 de junio de 2012

Ser virtuosos.

     (...) Estas pasiones y otras similares se producen en el alma. Pero todas ellas se nombran según el exceso y el defecto.
     Así, irascible es el que se encoleriza más de lo debido, con más facilidad y contra más cosas de lo que debiera; mientras que el indolente es quien se queda corto de su cólera frente a las cosas, reacciona en menos situaciones y con menos facilidad.
     Temerario es el que no teme lo que debe ni cuando debe ni como debe; cobarde es el que teme lo que no debe, cuando no debe y como no debe.

Aristóteles: Ética a eudemia, p. 71, trad. de R. Sartorio, Ed. Alhambra, 1986, Madrid.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.