martes, 22 de enero de 2013

Utilitarismo individual de Bentham.

La naturaleza ha colocado al hombre bajo el gobierno de dos dueños soberanos: el dolor y el placer. Sólo ellos pueden indicar lo que debemos hacer, así como determinar lo que haremos. A su trono están ligados tanto el criterio de lo justo como de lo injusto, como cadena de causas y efectos. Nos gobiernan en todo lo que hacemos, decimos y pensamos...

El principio de utilidad reconoce esta sujeción y la asume para fundar el sistema cuyo objeto es crear felicidad mediante la razón y el derecho.

Por el principio de utilidad se entiende aquel que aprueba o desaprueba cualquier acción según la tendencia que muestre en aumentar o disminuir la felicidad de aquel cuyo interés esté en cuestión; o, en otras palabras, según promueva la felicidad o se oponga a ella. 


J. Bentham: Introducción a los principios de la moral y de la legislación, cap. I. sec. 1.ª.