Avidez y capacidad en química son propiedades que se atribuyen a los átomos, entre los primeros se encuentra por ejemplo el flúor que siempre tiene muchas ganas de electrones, pero se llena enseguida.
Otros átomos, como el carbono, parece que tienen menos ganas de comer, pero cuando se ponen son capaces de albergar todo lo que le echen.
Éste es precisamente el símil que se pone, el de la comida.
Un niño con hambre ve un pollo sobre la mesa y piensa que es capaz de comérselo todo, sin embargo, se llena enseguida, por el contrario una persona adulta se sienta a la mesa más tranquilo y dice, " esta es la mía ", y poco a poco se come todo el pollo y aún le queda sitio para más.
La avidez puede ser un indicativo de falta de madurez y la capacidad de lo contrario.
