Lamarck y Darwin.

     Hoy día, sorprende escuchar a gente que piensa y habla de evolución de las especies en términos lamarckianos, es decir, la necesidad crea el órgano y una vez adquirido éste se transmite de generación en generación. 

    Puede que nuestra intuición nos juegue una mala pasada, por tanto no debemos poner toda nuestra confianza en ella, muchas veces buscamos explicaciones o soluciones muy complicadas a los problemas por la sencilla razón de que carecemos de suficiente información. 

    Con lo que ahora sabemos, está claro que la postura de Darwin es la correcta, la clave está en la variabilidad infinita de toda la naturaleza en su conjunto, lo que da lugar a infinidad de expresiones y exigencias  de la misma, y sólo el azar, la suerte, es la que hace que unos individuos y especies proliferen y otros no. 

    Por mucha necesidad que yo tenga de sacar un 10 en el próximo examen de matemáticas y por mucho que me esfuerce, es poco probable que ocurra, sin embargo sé que habrá algún compañero que sí lo hará y con menos esfuerzo, llega más lejos que nadie en esta materia, vence sin problemas a todos sus contrincantes y lo hace siempre.